SOMBRIOS

"Hemos perdido nuestras tierras, nuestra inocencia y a nuestras familias. Incluso nuestros congéneres nos observan con miradas suspicaces, porque todos ellos recuerdan las atrocidades de Malekith y los suyos, pero no la nobleza de los que se quedaron. Por todo esto combatimos en esta Guerra de sombras, porque la redención solo se puede lograr de la sangre y las lágrimas. Cuando Malekith exhale su último suspiro, atravesado por acero de Nagarythe, pediremos clemencia a Lileath. Hasta que llegue ese día, nada se interpondrá en el camino de nuestra venganza..."- Filamar, el rápido, Sombrío de Nagarythe.

Cuando Nagarythe se encontraba dividida por la guerra civil, la mayoría de los Elfos del lugar apoyaron al Rey Brujo, convirtiéndose más tarde en Elfos Oscuros. Aquellos que permanecieron fieles al Rey Fénix, juraron combatir a Malekith y sus traicioneras fuerzas. Estos malogrados Elfos se convirtieron en los Sombríos. Los más oscuros, siniestros y brutales de entre todos los Altos Elfos. Los Sombríos son maestros en emboscadas y en la guerra de guerrillas. Atacan rápida y sigilosamente, con descargas mortíferamente precisas de sus arcos largos, antes de lanzarse a la carga para masacrar a los supervivientes con un frenesí de espadas.
Especialidad de los Sombríos: Los Sombríos de Nagarythe prosiguen su Guerra de sombras contra los Elfos Oscuros con un sólo propósito. Para poder destacar en su solitaria e ingrata tarea, los Sombríos se entrenan continuamente, perfeccionando técnicas que se ajustan específicamente a un aspecto o una estrategia de combate en particular. Estas "maniobras estratégicas" se pueden dividir en tres grupos fundamentales: Exploración, Escaramuzas y Ataque. Las maniobras de exploración se centran en infiltrarse en territorio más allá de la vanguardia y en atacar enclaves críticos a distancia. Las maniobras de escaramuzas se enfocan hacia tácticas de ataques sorpresa, empleando potentes ataques con arcos cortos que se pueden realizar en movimiento. Las maniobras de ataque se centran en acabar con los oponentes a corta distancia, mediante ataques rápidos y gráciles realizados con espadas largas. Estas estrategias, al combinarse con el ardiente deseo de venganza de los Sombríos, dan como resultado un poderoso guerrero capaz de pasar a la ofensiva por sí mismo, o de desempeñar el papel de explorador para un grupo mayor.