viernes, 11 de julio de 2008

LEONES BLANCOS DE CRACIA

Cuando el capitán de los Leones Blancos murió en combate singular a manos del asesino elfo oscuro Urian Poisonblade, la guardia personal del Rey Fénix se reunió para elegir un nuevo jefe entre sus filas. Su elección, aprobada y bendecida por el Rey Fénix, fue el guerrero Korhil. Fue Korhil quien cazó y mató al gran león Charandis. Este león era particularmente peligroso, enorme y feroz, una criatura transformada por los poderes mutantes del Caos que se filtraban desde las mágicas montañas de Annulii. Aunque el gran león había matado a muchos guerreros e innumerables Elfos inocentes, Korhil luchó valientemente con la bestia y la mató con sus propias manos. Su primera batalla vino poco después. Una banda de incursores elfos oscuros devastó Cracia hasta que llegaron al pueblo de Korhil, donde el joven elfo derrotó a su jefe, Saurios Nightblade, en combate singular. Esta hazaña fue celebrada como una gran gesta de armas, ya que Saurios era un magnífico espadachín, entrenado por los asesinos de Naggaroth, mientras que Korhil no era más que un muchacho. Los Leones Blancos proclaman a Korhil como el Elfo más fuerte de todo Ulthuan, lo que puede que sea cierto, ya que sin duda es uno de los más altos de su raza. Aun así, no es un torpe gigante, sino que maneja su larga hacha con una destreza y una gracia que hace parecer desmañados a sus camaradas Leones Blancos. Su noble porte y su honesto comportamiento le han granjeado numerosos amigos entre los señores de Ulthuan y entre otras razas. Korhil ha servido con lealtad absoluta a su señor, el Rey Fénix Finubar el Navegante, ha permanecido a su lado decididamente y le ha salvado la vida en numerosas ocasiones. Ese es su deber y no espera por ello otra recompensa que marchar junto a su señor a la batalla.